Este siglo XXI en el que nos encontramos está siendo trascendental por la cantidad de acontecimientos históricos que el mundo y la sociedad en general están viviendo en primera persona. Estamos viendo como un suceso tan relevante como un conflicto bélico entre Rusia y Ucrania está llevando a una inestabilidad política y económica, pero también social, que se está trasladando a otros países y potencias del mundo, y esto se traduce en miedos para la despoblación y en un mundo que ya en los últimos años estaba cambiando radicalmente debido a la aparición de tendencias en todos los niveles (sociales, políticas, tecnológicas, sostenibles…).
Para abordar temas tan importantes como la implantación de un “pacto social” en nuestro país, España, hemos sido partícipes de una mesa redonda con Pedro Navarro, Francisco Javier Gonzalez y Juan María Hernández, que nos aportaron diferentes visiones desde el ámbito político y social sobre el tema que íbamos a tratar. Desde mi punto de vista, quería destacar un aspecto reflexivo que se nos planteó durante este debate que fue la posibilidad de que el pueblo desarrollara, estableciera o tuviera poderes en la elaboración e implantación de leyes, es decir, dotar al pueblo de instrumentos democráticos que favorecieran, por qué no, la implantación mucho más rápida de un pacto social o un cambio de paradigma notable a nivel social.
Este pacto social, tal y como se comentó, no sería posible sin un factor tan importante como la innovación aplicada a las empresas. Estas últimas tienen que ser el catalizador para este pacto social y solo a través de la digitalización tanto las empresas como la sociedad serán capaces de adaptarse a esta nueva atmósfera que viene en los próximos años.
Por último, se hizo mención a una corriente económica como el capitalismo, y es que éste se ha ido adaptando conforme ha pasado el tiempo para que sea coherente con las tendencias actuales del momento. Por ejemplo, se comentó la importancia de un capitalismo con propósito relacionado con el medioambiente y también que en los últimos años se ha ido observando una mayor colaboración, que antes no existía en algunos casos o que no era tan notable, entre los entes públicos y privados que están haciendo, pero que en el futuro se notará todavía más, que este pacto social sea más beneficioso para la sociedad en su conjunto.
Para finalizar, todas las
acciones que se lleven a cabo tienen que tener una perspectiva ciudadana y
global, pensando siempre en el bienestar general y no buscando el interés
propio, por eso es importante un pacto social.